Open de Australia, Rafael Nadal se enfrenta al búlgaro Grigor Dimitrov en las semifinales del torneo. En el segundo set, con 4-5 en contra y sacando el tenista español, la tecnología recuperó un saque directo que el árbitro había marcado fuera. El saque era bueno, pero solo estaba al alcance de ser visto por el mismo ojo de un halcón…

La implementación progresiva de los sistemas informáticos en el deporte ha creado la llamada justicia tecnológica, que permite suprimir la polémica en torno a las decisiones arbitrales en post de un resultado limpio, sin sombra de duda.

El ojo de halcón

El primer ejemplo que se nos puede venir a la cabeza a la gran mayoría es el tenis con el llamado Ojo de Halcón, que permite a los jueces de línea interpretar de la mejor forma posible los botes de la pelota y las trayectorias que han seguido. Hoy en día se ha convertido en una herramienta imprescindible en los torneos de primer nivel, en la que los jugadores pueden hacer uso de ella cuando consideren que la decisión del juez de línea es incorrecta. Para que el sistema del Ojo de Halcón funcione correctamente, es necesario distribuir una serie de cámaras alrededor de la pista de tenis (hasta 10 cámaras), todas ellas situadas en puntos clave. Todas estas cámaras cuentan con sensores de alta resolución y una tasa de FPS bastante alta (unos 60 FPS), lo que permite recoger la trayectoria de la bola en cada momento sin la pérdida de algún detalle.

El otro VAR del fúbol

Otro de los deportes que está cambiando significativamente al contar con la ayuda de la tecnología es el fútbol, gracias al sistema de videoarbitraje VAR (video assistant referee, árbitro asistente de vídeo). Este sistema se basa en un conjunto de cámaras que retransmiten a una sala apartada del campo, donde los asistentes de vídeo pueden revisar las jugadas. Esta asistencia puede producirse a petición del árbitro (si tiene dudas en una de las jugadas que pueden rearbitrarse), o en caso de que los asistentes detecten un lance dudoso y avisen al juez del encuentro a través del pinganillo. Esta tecnología estará presente en la liga de futbol española a partir de la próxima temporada 2018-2019.

Entrenando a los porteros

Pero la tecnología en el deporte puede usarse no solo para buscar la justicia en las acciones arbitrales, también para mejorar el rendimiento y la eficacia de los propios deportistas. Un ejemplo de ello es cómo el Real Madrid entrena a sus porteros gracias a una cámara de alta resolución que no pierde detalle de la postura y la velocidad de los porteros en sus movimientos:

Todos los datos recogidos se almacenan en la nube de Microsoft y son tratados posteriormente por el equipo técnico a través de tablets y dispositivos multimedia, pudiendo crear programas de trabajo personalizados para cada jugador.

Todos estos ejemplos son la demostración de que la tecnología en el deporte ya es una realidad, que ayuda tanto a los árbitros como a los equipos a crear un deporte más justo y competitivo.